El sistema solar fotovoltaico es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable, por lo tanto es obtenida directamente a partir de la radiación solar mediante un dispositivo semiconductor denominado célula fotovoltaica.
Además este tipo de energía innovadora se usa para alimentar innumerables aplicaciones y aparatos autónomos, para abastecer refugios o viviendas aisladas de la red eléctrica y para producir electricidad a gran escala a través de redes de distribución.
Como resultado, debido a la creciente demanda de energías renovables, la fabricación de células solares e instalaciones fotovoltaicas ha avanzado considerablemente en los últimos años.
Una primera clasificación podemos realizarla en función de los campos de aplicación, así tenemos: